© Ariel Giacardi

Tu tiempo sin eclipses

Desde un agua total, roja y compacta.
Desde un útero firme de cristales.
Desde un vuelo marítimo sin tregua
todo lleno de sal, de tempestades.

Desde el extremo puro del silencio
donde encabrita un semen estallante
sus varas de latidos perentorios,
su longitud de mundo inevitable,

yo vengo, con el beso purpurado
(crecido el corazón de minerales,
ausente la memoria de otras muertes),
yo vengo por la recta de la tarde

para dejar mi huella de diluvio
sobre el país urgente de tu talle,
y para ser tu tiempo sin eclipses
y vengo para amarte, para amarte.

1 comentario:

alejandro de la Cruz Diaz dijo...

Mas que comentario al poema en si, es una nota de admiracion por un trabajo muy bien logrado, un poema que deja en la pupila esa dulzura que solo algo hermoso provoca.
un verdadero honor poder recorrer tus letras de parpados despiertos
desde mis fronteras lord alex,
muy buen libro y apenas empiezo

Biobibliografía

Ariel Giacardi, Porteña, Córdoba, 1968. Reside en Santa Fe desde 1972. Ha publicado * Extranjero de la luz, * En torno de tu nombre, * No dejes que amanezca e * Historias de uno.