No tengo tiempo de encender la aurora;
debo hacer mi equipaje, poco y nada,
apenas tu perfil corazonado,
un día por nacer, algunas cartas,
mis lápices, tu gesto de horizonte,
ilusiones también, las necesarias.
Si estuvieras despierta, me dirías
que ha brotado una rosa en la ventana
y tendrías el llanto contenido
apenas más atrás de tu mirada.
No tengo tiempo de besar tu frente,
no tengo tiempo de fundar el alba.
Si pudieras hablarme desde el pecho,
si supieras romper cada mordaza,
con tu voz de callar que tanto amo
acaso me dirías... no te vayas.
© Ariel Giacardi
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Órden del libro
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▼
2007
(47)
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▼
julio
(47)
- Sin título
- Título
- A manera de prólogo
- Tu tiempo sin eclipses
- Sin cadenas
- Si fuera una mañana
- Los látigos sin tiempo
- Por sucederse
- El hacedor de recuerdos
- Tu piel invicta
- Sin decir cuántas estrellas
- En un mar de relojes
- Ella
- Del amor sometido
- Del amor convexo
- Cuerpo a cuerpo
- El rumbo del ocaso
- La furia sin vocablo
- Para fundar tu sed
- Mi vuelo secreto
- Labios de arcilla
- Los años arrojados
- Un sueño de acuarelas
- Los enigmas del aire
- La piel que llora
- Sin que la sombra
- Sobre pies de abismo
- Mi dolor a tientas
- Las noches de mi ausencia
- Esa luz que fatiga
- La que esperaba
- Encendiendo las nanas
- Pies de luna
- Apagar el tiempo
- Ya no me atrevo
- Del amor menguante
- De cuál naufragio
- Las aristas de la culpa
- Tus brazos sin mí
- En el alivio
- El vértigo propicio
- Con tu voz de callar
- Esta luna de rodillas
- Poema urgente para tu ausencia
- Como siempre
- Si después
- El canto esencial
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▼
julio
(47)
Biobibliografía
Ariel Giacardi, Porteña, Córdoba, 1968. Reside en Santa Fe desde 1972. Ha publicado * Extranjero de la luz, * En torno de tu nombre, * No dejes que amanezca e * Historias de uno.
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